Características de las jaulas para ardillas
La ardilla es una especie de roedor mamífero que suele medir entre los 20 y 40 centímetros, con un peso medio entre 250 y 340 gramos. Estos animales son muy ligeros y su actitud es muy inquieta, ya que están acostumbrados a estar en lugares muy abiertos, pero si se les captura muy jóvenes es posible lograr domesticarlos. Si tienes una ardilla y necesitas una jaula para ardillas de calidad, has llegado al lugar adecuado.
Todo lo que debes saber sobre las jaulas para ardillas
La jaula que se escoja para la ardilla debe contar con unos listones donde su anchura no sea mayor a los 15 milímetros para que la ardilla no los pueda romper ni se quede atrapada en la malla intentando salir. Además de ser altas, este tipo de jaulas deben tener el mayor espacio en vertical para que la ardilla pueda moverse con naturalidad. Es recomendable también agregar en este tipo de jaulas objetos como peldaños y escaleras en los barrotes para que la ardilla pueda moverse libremente al igual que la opción de colocar una rueda, es un elemento fundamental en este tipo de jaulas para ardillas, así podrán desplegar su energía.
Los materiales de las jaulas de este catálogo son muy resistentes debido a la costumbre de roer de estos animales; la base por lo general, está diseñada con un plástico muy fuerte y el resto está hecho con metal. Las ardillas adoran deslizarse a través de ramas, o tubos, por eso sería ideal proporcionarles suficientes elementos para mantenerlas activas como en su hábitat natural.
Dentro de la jaula es esencial colocarles ramas de árboles frutales donde la ardilla se pueda desplazar y saltar de un lado a otro, estas ramas deberían estar sujetas a la jaula para que la ardilla no se caiga accidentalmente. En la parte superior de la jaula, es importante colocarle una especie de caja o nido para que la ardilla se pueda resguardar con seguridad y dormir a gusto.
Este nido o caseta deberá ser lo suficientemente grande y se le puede colocar heno o papel higiénico o periódico. En el fondo de la jaula también se debe colocar heno o un sustrato de al menos 10 centímetros de profundidad. Recomendamos limpiar una vez por semana la zona donde hacen sus necesidades mientras que el resto de la jaula se puede limpiar una vez al mes.
Recomendamos comprar un comedero pesado y bastante estable para evitar que la ardilla lo pueda volcar. Sería recomendable que fueran externos y con boquilla y mantenerlo siempre con agua limpia y fresca. Cuando es verano, es recomendable también colocarles un poco de arena en la base de la jaula, ya que la ardilla en esta temporada del año, adora revolcarse en arena. La jaula debe estar ubicada en un sitio luminoso y bien aislado de lugares donde se produzcan corrientes de aire.
Estos animales emiten ruidos y chillidos de todo tipo durante todo el día para comunicar así su estado de ánimo e incluso cuando están corriendo por la casa o haciendo cualquier actividad de ejercicios dentro de su jaula. Si no se les cuida de manera adecuada y se acerca el momento de hibernar, hasta la ardilla mas mansa puede llegar a morder. Debido a que son animales muy curiosos y sociales, debemos tomar en cuenta el no colocar su jaula en sitios muy apartados ya que se pudiera generar en ellas un estado de ansiedad muy grande. Este tipo de animales no suelen desprender un olor muy fuerte aunque al igual que los perros, suelen marcar territorio con su orina.
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